viernes, 26 de julio de 2013

No es el final…Es el comienzo.
Terminamos así nuestro primer semestre de clases: un grupo de extraños convertidos en conocidos, jóvenes “sin formar” con esbozos de terapeutas, caja abierta en mano con creatividad explotando. Nos miramos las caras y ahora todos reconocemos algo nuevo, o que ya existía pero no veíamos. Pasamos de bailes y máscaras a emociones en carne viva, aprendimos a dejarnos llevar, a no tener miedo del resto.
Creo que lo que más rescato de este semestre es la oportunidad de conocer a las personas con las que estoy estudiando…no, con las estoy viviendo. Paso la mayoría de mi tiempo en la universidad, compartiendo con todos mis compañeros, y creo que, en parte, gracias a este ramo, le tomo mucho más valor a cada uno de ellos. Me demostró que la historia de una persona, sus formas de reaccionar, son elementos fundamentales para trabajar con ellos y, a la vez, quita los prejuicios. He comprobado lo importante que es conocernos en diferentes ámbitos, pues eso nos da perspectiva, no solo como terapeutas, sino que como personas, piezas de una sociedad que necesita de nuestra labor como personas íntegras.
También rescato el que fomentaran tanto nuestra creatividad. Todos la tenemos en el fondo, pero muchas veces, por el miedo a la vergüenza o a defraudar, no nos permitimos a nosotros mismos explotarla…aquí fue una “obligación”. Igual no creo que haya que forzar a las personas a realizar algo, pues todos seguimos nuestro propio proceso y tenemos nuestros propios tiempos, pero bueno, es parte del sistema que nos rige. Admiro a los profesores por su capacidad de evaluación porque ¿Cómo corriges algo que no puede estar mal? Si es la visión de cada uno.
Otra cosa que me gustó de este ramo, es que es aplicable a todo tipo de personas, ya sean terapeutas o ingenieros. Debería existir un ramo así en cada área de estudio, pues nos humaniza y, al estar inmersos en una sociedad tan maquinizada, creo que es importante que cada uno de los individuos que la componen, recordemos que somos humanos, y que como seres humanos tenemos ciertas características que se nos olvidan y que su olvido es perjudicial para nuestro desarrollo. Solo como un ejemplo, podría mencionar el respeto.
Veo este ramo, y bueno algunos otros que acá no menciono, como la puerta a un nuevo mundo y agradezco las oportunidades entregadas, las experiencias vividas, y estoy contenta por las personas con las que compartí.
¡Gracias totales!

PD: y esto no para…


No hay comentarios:

Publicar un comentario